La esencia de esta práctica está en coordinar los movimientos con la respiración, creando un “flow” o flujo constante entre asana y asana, uniendo cada postura con inspiraciones y espiraciones.
El Vinyasa Flow es físicamente más exigente que el Hatha Yoga, más dinámico y diverso, y te mantendrá conectado al momento presente durante toda la sesión.
Puede practicarlo cualquier persona, sea cual sea su edad o condición física.