Cada disciplina puede tener su competencia por separado, sin embargo fusionándolas creamos una metodología exitosa sin rival.
“Por más que hagamos pesas y corramos para mejorar nuestra capacidad física, necesitamos construir nuestra fortaleza mental” Phil Jackson, entrenador de Chicago Bulls y LA Lakers quien trabajó el aspecto psicológico de sus equipos a través del mindfulness.
Si a nuestra disciplina deportiva sumamos el trabajo mental, el resultado mejora notable e indiscutiblemente.
A Nadal en una entrevista le preguntaron: ¿cual es tu mejor golpe? Al que respondió: “mi mejor golpe es mi cabeza”
Los deportistas de elite destacados marcan la diferencia en el ensayo mental, en la técnica psicológica.
El tenista Roger Federer, el jugador de baloncesto Kobe Bryant, el golfista Tiger Woods, y el ex jugador de la NBA y entrenador de la NBA Phil Jackson son ejemplos de deportistas de elite que aplican esta técnica de mindfulness en el deporte.
Está demostrado científicamente que su práctica mejora la atención, concentración y la gestión de las emociones. Aprendemos a disfrutar del deporte obviando los pensamientos negativos, nuestro peor enemigo, dando lugar al conocido “flow”. Aquella persona que fluye en su actividad es la persona que se olvida del cansancio, hambre, molestia física… Su atención está de lleno volcada en el deporte y en lo que está haciendo en ese preciso momento.
¿Cuantas veces nuestro propio juicio, nuestros pensamientos negativos y nuestra atención en una consecuencia deseada o temida nos ha hecho levantar grandes limitaciones? El cerebro es un músculo más que se trabaja afortunadamente y se desarrolla igualmente como nuestro cuerpo.
“El cuerpo consigue lo que la mente cree”.